Con las VPO, generalmente se habla bastante sobre los requisitos para acceder (sea alquiler o compra) pero no hay muchas certezas sobre su venta. En este blog, te contaremos en qué condiciones es factible vender tu VPO y cuándo es el mejor momento para hacerlo.
VPO: qué es y qué implica
La Vivienda de Protección Oficial, también denominada Vivienda con Protección Pública, Vivienda Protegida o, simplemente, VPO, es un inmueble subvencionado por España que puede adquirirse o alquilarse a precios por debajo del mercado. El principal objetivo de la política de las VPO es garantizar el derecho de acceso a la vivienda para todas las personas.
Cuando la VPO ya está en posesión de su propietario, es importante cumplir con una serie de normas que establecen, entre otras cosas:
- Usar la vivienda solo con fines residenciales (no puede ser empleada como oficina, por ejemplo)
- Tener la vivienda como domicilio principal (no puede ser casa de fin de semana o alquilarse a un tercero)
- No superar un límite de ingresos (la remuneración límite para solicitar una VPO es establecida por el gobierno y se ajusta periódicamente)
La venta de una VPO es posible; sin embargo, depende de la reglamentación específica de cada comunidad. En algunos casos, es necesario esperar incluso 30 años antes de poner la vivienda en el mercado pero, en otros, el período es mucho más breve: solo 10 años. Esto ocurre porque, durante ese tiempo, la vivienda se encuentra en el período de protección (que varía según el tipo de inmueble y las reglas de la comunidad autónoma).
Existen al menos dos formas de vender una VPO: hacerlo una vez transcurrido ese tiempo reglamentario o descalificar la vivienda. Para cada una, los requisitos son diferentes. Veamos de qué se trata.
Opción 1. Vender una VPO después del período reglamentario
Transcurrido el plazo mínimo en el que no se puede vender la VPO (que puede extenderse de 10 a 30 años, según el estatuto local), ya es factible poner el inmueble a la venta. De todas maneras, no pierde su naturaleza de vivienda protegida, por lo que tiene como condición un precio máximo legal. Además, es indispensable tener una autorización de la administración competente.
Por otro lado, algunos de los requisitos para concretar la venta tienen en consideración al interesado en comprar el inmueble: esta persona no debe ser propietaria de ninguna vivienda y debe comprometerse a usar la casa como residencia habitual y permanente de ella y su familia.
Opción 2. Descalificar una VPO
Si te interesa vender tu VPO y no tener limitaciones en el precio, la solución es descalificarla voluntariamente para convertirla en una vivienda libre. Este proceso puede llevar varios meses e implica una serie de pasos:
- Confirmar que la vivienda se puede descalificar (nota simple)
- Solicitar la descalificación (admisión de la descalificación)
- Devolver las ayudas recibidas (nota extensa)
- Solicitar un certificado bancario que demuestre que el préstamo otorgado para la compra de la vivienda es cualificado
- Entregar la documentación para descalificar la VPO: las escrituras de la vivienda, la nota simple, la nota literal extensa, la admisión de descalificación, el certificado del banco y el DNI del propietario.
Pasado un mes o más, sabremos si la VPO fue finalmente descalificada y, en ese caso, obtendremos un certificado que nos habilitará a venderla sin limitación de precio.
Hacer el proceso de descalificación, por fastidioso que parezca, es una muy buena idea, ya que muchas veces ocurre que las viviendas se revalorizan y alcanzan un precio mucho más alto que el del máximo legal de venta.
Opción secreta número 3. Vender una VPO antes del período legal
Por supuesto, siempre tenemos un as bajo la manga. ¿Sabías que es posible vender una VPO antes del plazo establecido? Aquí te contamos cómo.
Las condiciones son bastante más restrictivas que en los otros dos casos, pero no imposibles. Al igual que la descalificación, requiere de la autorización de la comunidad autónoma y la devolución de las ayudas económicas recibidas durante la residencia.
¿Cuáles son los motivos más recurrentes y más autorizados para concretar una venta?
- Tener que mudarse a otra ciudad por el traslado geográfico del puesto de trabajo
- Tener que comprar una casa de mayores dimensiones por el crecimiento del número de miembros de la familia
- Disponer de necesidades especiales algún miembro de la familia por ser persona mayor o con discapacidad
Si la solicitud de venta de la VPO es aceptada, la comunidad autónoma expide un certificado sobre el precio máximo legal de venta de la vivienda y dispone la fecha de caducidad de la autorización. También determina el abono de las ayudas públicas recibidas para la adquisición de la casa, con los intereses legales que correspondan.
Más allá de todo lo indicado en este blog, no olvides que no hay una normativa nacional para las VPO: dependen enteramente de cada comunidad autónoma. Por lo tanto, no dejes de consultar los reglamentos y estatutos del lugar donde se localiza tu vivienda.
Y también, ya lo sabes, puedes gestionar tu venta con Vidamar y recibir asesoría experta y personalizada. Te esperamos.
