Quieres vender tu piso, pero actualmente se encuentra alquilado… ¿Puedes hacerlo de todas formas? ¡Por supuesto que sí!
Es importante tener en cuenta algunas cuestiones establecidas por la Ley de Arrendamientos Urbanos, sobre todo en cuanto a los derechos del inquilino y las pautas que se fijaron en el contrato de alquiler. Sin embargo, concretar la compraventa es totalmente posible. ¡Despeja todas tus dudas! En este blog, te contamos tres claves a tener en cuenta para llevar a cabo la venta de tu piso con inquilino dentro.
Clave 1. Conoce en detalle las condiciones legales
El artículo 25 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (29/1994), conocida popularmente como LAU por sus siglas, dispone las cláusulas para efectuar la compraventa de un inmueble que se encuentra en situación de alquiler. En resumidas cuentas, este artículo se refiere al derecho de adquisición preferente del arrendatario, que incluye tanto el derecho de y retracto.
El derecho de tanteo implica que el propietario debe poner en aviso al inquilino acerca de la puesta en venta de la vivienda y ofrecerle la preferencia, en igualdad de precio y condiciones que otros posibles compradores, sobre su compra. Esto también es conocido como adquisición preferente.
El derecho de retracto, por su parte, permite que el inquilino, por el mismo precio, pueda quedarse con el inmueble que se ha vendido a otra persona.
Clave 2. Comunica la venta a tu inquilino
Como ya quedó claro, es de suma relevancia que una vez que hayas tomado la decisión de vender tu vivienda, pongas en conocimiento a la persona que la habita. Este preaviso debe efectuarse en un plazo mínimo de 30 días antes de que se formalice la fecha del contrato de compraventa.
Para ajustarse a los marcos legales, la notificación debe llevarse a cabo a través de notaría o de burofax y contener los siguientes datos:
- El precio al que pretendes vender la vivienda
- Los datos de contacto del destinatario de la venta
- Otros datos que sean importantes para la operación de compraventa
Clave 3. Respeta las decisiones de tu inquilino
Tu inquilino puede quedarse mientras se oferta la vivienda y puede negarse a recibir visitas de los posibles compradores.
En cuanto a lo primero, de acuerdo a la última modificación de la LAU, el contrato de alquiler debe continuar hasta su vencimiento. Por ello, muchas veces sucede que el inquilino no deja de vivir en el inmueble, solo se cambia la titularidad del contrato para el nuevo propietario. Otra alternativa es que negocies con el inquilino para que desaloje la vivienda, aunque está en su derecho de pedir una indemnización a cambio de su partida.
El segundo caso es más complicado. Si bien tú eres el propietario del inmueble, desde que se inicia el arrendamiento el inquilino adquiere derecho de uso. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, necesitas de su consentimiento para ingresar a la propiedad. Por lo tanto, puede negarse a recibir visitas de potenciales compradores.
Consejos para vender tu piso arrendado con éxito
Antes de concluir, repasamos algunos consejos para que esta transacción de compraventa no te traiga dolores de cabeza… ¡Todo lo contrario! Queremos ayudarte a que la concretes con el mayor de los éxitos.
Para ello:
- Lee cuidadosamente el contrato de alquiler para estar seguro de todas las condiciones que se dispusieron en su momento. Muchas veces, la adquisición preferente depende de lo que fue determinado en el contrato.
- Respeta la normativa que regula la venta de pisos alquilados. Cumplir con todo lo que establece la ley es indispensable. Además que las consecuencias de no hacerlo pueden ser bastante graves.
- Comunícate de la manera más fluida y considerada con tu inquilino: notifícalo a tiempo, escucha sus necesidades, ayúdalo a tener la casa a punto, y coordina con él los días de visita.
Acude a los expertos para hacer las cosas de la mejor manera. Recuerda que para toda operación de compraventa de inmuebles lo mejor es estar asesorado y para ello cuentas con Vidamar.