Estás pensando en cambiar tu casa pero todavía sigues dudando. ¡Y es que comprar un piso es una decisión importante en la vida! Allí transcurrirá tu cotidianeidad y crearás recuerdos inolvidables… No puede salir mal.
En este blog te damos tres tips imprescindibles para pensar antes de dar el gran paso.
Cómo es y dónde se localiza la vivienda
Tamaño y localización son los principales factores a tener en cuenta a la hora de tomar una decisión. No solo porque son los que más inciden en su precio, sino también porque se relacionan directamente con tus necesidades.
Informáte sobre el vecindario, la situación de la vivienda, los servicios cercanos, las tiendas, los colegios y los transportes. Recorre las habitaciones, los espacios comunes, el jardín, e imagínate pasando tu día a día allí. ¿Es este piso lo que más se adecua a tu estilo de vida? Si la respuesta es sí, son buenas noticias
¿Está libre de cargas?
Comprueba que la vivienda no tiene cargas, ni deudas de la comunidad u otras obligaciones. Créenos, no te gustará encontrarte con sorpresas una vez que ya seas propietario.
Por otro lado, una visita al ayuntamiento te informará si existen denuncias de los vecinos sobre la casa o si acaso hay en tramitación algún proyecto que pueda influir en el valor del inmueble, como la construcción de un nuevo vial en las cercanías.
Un «must» del siglo XXI: eficiencia energética
Presta atención a la orientación del piso respecto al aprovechamiento de la luz y el calor. Si la casa cuenta con un certificado de eficiencia energética, repercutirá en el consumo y en la posibilidad de ahorrar mucho dinero en servicios de electricidad y gas.
A su vez, si compras una casa de segunda mano, asegúrate de cuál es el estado de fontanería, electricidad y bajantes, para saber si tendrás que afrontar una reforma a corto plazo o no. ¿Sabías que el 80% de las casas que se compran en España son de segunda mano? Lo ideal es que analices el estado de este tipo de casas asesorado por un experto.
Y, por último, no queremos dejar de compartir contigo nuestro consejo de oro: ¡No te apegues a tu antigua vivienda!
Muchas veces reducimos nuestra visión a lo que ya conocemos, en lugar de abrirnos a lo nuevo. Comparar tu nueva residencia con la anterior puede limitarte.
Está bueno tener en cuenta lo que te gustaba y disfrutabas de tu casa o lo que no quieres volver a elegir, pero trata de despejar tu mente y elegir tu nueva vivienda por sus propias características.
Si tienes la posibilidad de reflexionar esta decisión, considera todas las variables. En Vidamar trabajamos para que tu vivienda se convierta en tu hogar.