Al comprar o vender una vivienda, surgen una serie de gastos adicionales sobre los que, en general, no solemos tener mucha información. Principalmente asociados a la escrituración e inscripción de la compraventa y a la formalización de la hipoteca, algunos corren por cuenta del comprador y otros por cuenta del vendedor.
En este blog, te contamos todo acerca de esos desembolsos colaterales para que puedas anticiparte a ellos.
Gastos al comprar una vivienda
Los trámites administrativos que implica el comprar una vivienda implican algo de dinero. Básicamente, son 3 los gastos asociados a la compra:
- La notaría
- Los impuestos
- El Registro de la Propiedad
Veamos en profundidad cada uno de ellos.
1. La notaría
Los honorarios del notario que escritura la compraventa varían entre el 0,2% y el 0,5% sobre el valor del inmueble. Sumado a eso, pueden aparecer otros gastos relacionados con la misma operativa notarial, como las copias de la escritura, la extensión de la escritura, el asiento de presentación, etc.
2. Los impuestos
Para inmuebles de segunda mano, es necesario abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que, de acuerdo a la comunidad autónoma en la que se encuentre, cuesta entre el 4% y el 10% sobre el precio de la vivienda.
Si, por el contrario, el inmueble que adquieres es nuevo o de “obra nueva”, debes abonar dos impuestos: el IVA (10% sobre el valor de la casa o 4% si se trata de una vivienda protegida) y el impuesto sobre actos jurídicos documentados -IAJD- (entre el 0,4% y el 1,5%). Un inmueble se considera de «obra nueva» cuando es adquirido tras su construcción.
3. El Registro de la Propiedad
Los honorarios del funcionario que te inscribe como propietario de la vivienda en el Registro de la Propiedad implican entre el 0,1% y el 0,25% sobre el precio del bien adquirido.
Gastos al vender una vivienda
El principal gasto que comporta la venta de un bien inmueble es la plusvalía municipal. Se trata de un impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana. Este impuesto se calcula a partir del valor catastral y el período en que el vendedor tuvo la vivienda en su propiedad (que no puede ser menor de 1 año ni mayor que 20 años).
Por otro lado, el vendedor además deberá ocuparse de los aranceles de la inmobiliaria y el coste de cancelación de su hipoteca.
En algunos casos, es posible lograr una negociación y repartir los gastos. Asesórate con Vidamar para lograr el mejor precio de compraventa de tu inmueble.
